martes, 12 de noviembre de 2013

EXTREMIDADES EXTREMAS


BERTO ROMERO-LOS POLÍTICOS


Ambas están unidas a un mismo tronco, se benefician de las mismas distribuciones y disfrutan con los mismos derechos, sin embargo siempre andan metidas en discrepancias y conflictos, recriminándose mutuamente lo que hacen por separado, imputándose, sobrevalorando aptitudes, despreciando oportunidades sin llegar casi nunca a acuerdos beneficiosos.
La mano derecha ejerce un poder opresivo sobre la mano izquierda, hasta tal punto que según ella, su importancia en las ejecuciones es mucho más relevante que la mano izquierda, ya que por ley de vida está destinada a ser la lógica por  la cual todas las actividades precisan de esa lógica para ser desarrolladas.
Debido a esa ventaja abusa de su poder, relegando la otra mano a una simple asistente de ayuda para reforzar su estatus.
Con la mano derecha los golpes son más contundentes, la fuerza con que atiza es arrolladora, golpea, inutilizando en lo posible la reacción de la izquierda, que intenta parar los golpes para destacar su participación.
Con la mano derecha autónoma, se aprieta el gatillo, se lanzan granadas, se oprime la garganta del que grita, señalamos, se dicta, se indica, se dice adiós, nos hurgamos las narices, nos limpiamos el trasero,  cepillamos nuestros dientes, nos masturbamos,  apartamos obstáculos, encendemos el fuego, se firman acuerdos sin contar con los desacuerdos, comemos, nos rascamos, pagamos...
Con la izquierda autónoma, solo recurrimos. A no ser que por un desvío natural, nuestra mano derecha sea la izquierda, porque la naturaleza en su diversidad así lo ha decidido creando constancia de que ninguna ley 
es absoluta ni única, ninguna lógica, pues, autoriza a la mano derecha a imponer su dominio sobre la izquierda.
Con ambas manos en común acuerdo, construidas ambas con sendos apéndices llamados dedos, somos capaces de las mayores proezas, gracias a la participación de ambos lóbulos del cerebro que incitan a los miembros a desarrollar las ideas que en él se incuban, siendo imposibles de materializar sin la aportación de dichos miembros.
Pero también en el cerebro se maquinan las peores desgracias de la humanidad, el desorden caótico de las mentes enfermizas y dictadoras, y las manos sirven a esa orden automáticamente, convertidas en garras asesinas.
El cerebro es, pues, el verdadero ejecutor, el laboratorio, el gran proyecto, el anteproyecto y  todas sus derivaciones. En el cerebro está la inteligencia innata y la habilidad adquirida, el ingenio que mueve el mundo; pero sin brazos, sin ramificaciones, solo permanecería recluido en su valoración.
Ambas manos, juntas, pueden oprimir con más fuerza, cuando deciden prescindir del cerebro. También es cierto que mientras una sostiene el rifle, la otra dispara, que una sostiene la granada, mientras la otra suelta la espita.
De común acuerdo ejecutan, pero también salvan vidas, atienden partos, dirigen orquestas, escriben, diseñan, modelan, abrazan acarician, se aferran a la vida, siembran, recogen, distribuyen...
Ni la izquierda ni la derecha existirían sin un tronco que las sostuviese y un cerebro que las ordenase.
Así pues, razonemos, porque con la razón se disuelven las discrepancias y se anulan las diferencias respetando la identidad única de cada cerebro y su libertad para crecer y evolucionar.





1 comentario:

Josep dijo...

Esta frase última es tan real o tan irreal que entiendo que no se van a disolver las discrepancias de nadie.
Realmente evolucionamos hacia un futuro mejor o hemos llegado a un lugar donde alguien nos hace dar media vuelta para volver a empezar? No viste Al Rato en el Parlament, es un gánster, y un solo hombre le llamaba gánster mientras media España lamenta las formas, pero no lamenta que no haya banquillo ni cárcel.

Un petó.