sábado, 16 de noviembre de 2013

LA VIDA VIVE


GUAYASAMIN-ÓLEO
Cuando la vida se empeña en sobrevivir cargando con todas las consecuencias que a veces la hacen insostenible, es cuando las cosas vivas adquieren su mayor belleza.
La vida es la única palabra que lo contiene todo, que escenifica el  universo en toda su grandiosidad. La vida se incuba en sí misma, se continúa en su constante empeño, se magnifica en su exuberante creación.
La vida rezuma amor por todas sus constantes, es el índice, el compendio, el total del todo.
Duele, casi siempre duele, porque en su composición el dolor la revaloriza. El dolor de la vida se excreta a través de sus moradores, seres activos cuya movilidad supone el esfuerzo de sostener la vida para continuarla, aun a costa del dolor más intenso, del esfuerzo  más inhumano, de la constancia más relativa.
Vivir es estar, ser, respirar, existir en un universo generador de vida; digerir el tiempo mientras lo poseemos, cargar con todas las consecuencias que supone el milagro de estar vivos.
Vivir, encadenados a la propia vida, admitiendo el miedo a perderla, soportando las inclemencias y las contrariedades, evaporando la esencia que nos compone.


GUAYASAMIN-ÓLEO
Vivir, combatiendo las plagas de la sociedad, resistiendo la intemperie de los  malos tiempos, creciendo y menguando, sobrellevando el peso como si de una virtud se tratase, debatiendo con los sueños, afinando las notas de los desacuerdos.
Nacer, sin haberlo previsto, abrir los ojos sin reconocer la luz, reclamando energía para permanecer. Nacer con el gen de la muerte, aceptando el reto de vida sin fecha ni tiempo, respirar la materia y alimentarnos de ella; nacer sin nada ambicionándolo todo.
La vida, en su composición, contiene todos los desperfectos que la hacen perfecta, sorprende y decepciona, según el diseño con que la  idealizamos; carece de aquello que no somos capaces de ver y regala todo cuanto tiene, si no la analizamos.


GUAYYASAMIN-ÓLEO

La vida nació de un acto de amor, tal vez fue primero el amor y después la vida, deseando sentirse amada. El amor es el antídoto del dolor, la experiencia más relevante, la razón del movimiento, la esencia de la unidad, la definición consciente de la consciencia.
La vida trasciende a la muerte, engendrando más vida. La vida no cansa ni descansa, permanece activa aun cuando parece matarnos.
Todo seguirá existiendo, aun después de desprendernos de nuestra porción de vida. Todo sobrevivirá aun después de nuestro apocalipsis, porque somos únicamente un espasmo en la inmensidad, un momento en el tiempo, una experiencia que se renueva en las estrellas integrándose en la eternidad.

 
GUAYASAMIN-ÓLEO


No hay comentarios: